Si les digo que una parte de mi futuro depende de una balanza, les parecerá extraño, ¿verdad?.
Ayer mantuve una conversación con mi amigo . En ella me comunicó que a finales de este mes le dará la contestación a su exnovia de si vuelve con ella o no. Todavía tiene dudas de la decisión que va a tomar. Me dijo que pondría en una balanza las cosas positivas y negativas que conlleva volverse a juntar con ella y que así intentaría dar con la decisión más acertada. Sigo sin verle convencido. Como siempre hablamos de nosotros, de como dependería esa decisión en nuestra relación especial de amistad. Su sinceridad ( que tantas veces he valorado)hace que me eche a llorar. Parece que muchas veces habla sin pensar en lo que siento yo por él, y hay comentarios egoístas que a mí me hacen mucho daño. Sé que no lo hace intencionadamente, pero a veces me gustaría que fuese más cauteloso.
Él no sé si le dará vueltas, pero yo pienso mucho en eso y en como acabará ésto. Quien sabe si la última vez que hablemos sea el final. ¡ No quiero ni pensarlo!. Yo le comenté que quizás el que vuelva con ella, sea lo mejor para mí en lo que se refiere a cerrar esa puerta y así poder yo avanzar en mi camino. Pero si pienso que no lo voy a tener ahí cuando lo necesite, que nuestra escapada a Donosti no sé va a dar, que no lo voy a volver a sentir cerca...me derrumbo.
Sólo deseo que esa balanza no sé equivoqué, por su bien y por el mío.
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