" Quiereme porque te quiero"
no es lo que dice el querer
cuando es querer verdadero.
Las palabras verdaderas,
de querer son las que dicen:
" Te quiero aunque no me quieras"
Nunca imagine que poner mi primera lavadora iba a ser tan especial. Es verdad, que en varias ocasiones mi madre me ha dejado encargada de ponerla en marcha, pero nunca me había tocado elegir el programa, echar el detergente... y contigo al lado llevar esta tarea doméstica a cabo se convirtió en un placer. La espera en el sofá fue muy agradable, ¡ por mí como si se hubiese estado centrifugando toda la noche!. Fue una noche extraña, con sus más y con sus menos, pero dadas las circunstancias, creo que terminó de la mejor forma posible. Me encantó ver tus álbumes familiares, sobretodo conocer el rostro de esa persona tan importante en tu vida que por desgracia te acompañó durante tan poco tiempo. Creeme que él se sentiría muy orgulloso de la persona en que te has convertido.
Siento darte tanta guerra.
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