Una boda siempre es sinónimo de alegría, pero la que hoy se celebra para mí no lo es. Ella ha hecho que la tristeza se haya apoderado de mí. Me alegro porque se casa la hermana del chico que en estos momentos más quiero y sé que para él es importante. Pero en ese acontecimiento él se va a volver a encontrar con su ex, una chica con la que estuvo cuatro años y de la que aun yo creo que sigue enamorado. Me siento mal. Hace dos semanas pasábamos una noche inolvidable juntos y hoy prefiero no pensar, pero no me lo puedo quitar de la cabeza. El otro día tu me dijiste que no te merecías mis lágrimas. Yo te digo que sí, porque tu me has hecho volver a ver la vida con ilusión. Contigo descubrí la salida del túnel por el que caminé durante este último año. Tú aumentas mi autoestima, tú encendiste la chispa que tanto tiempo llevaba apagada, tú haces que haga locuras que dan emoción a mi vida, tú ... eres una parte muy importante para mí.
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