PRIMERA DESPEDIDA

" Despedida de soltera de Saio, la primera de la cuadri "

Este finde semana me he dado cuenta que ya de niñas tenemos poco. Lo que antes eran fiestas de cumpleaños ahora son despedidas de soltera. Tras meses organizando todo, el balance ha sido muy positivo.

El viernes a las 6 fuimos a la casa de Saio de Villa a darle la sorpresa. Hicimos la maleta, la vestimos de Goofy y volvimos a nuestro pueblo. La llegada fue escandalosa , cohetes, pitidos... después de tomar algo en el bar y dar la vuelta a los cabezudos partimos hacia Getaria. Allí se encontraba la casa rural. Abeta Zaharra era una casa preciosa, muy grande ( 8 hab., todas con su baño, tv...), perdida en el monte, con unas buenas vistas, rodeada de caballos, avestruces... Cenamos, luego le entregamos los regalos, lo más emocionante fue cuando vio el álbum que le habíamos preparado con foticos desde niña hasta ahora. Luego jugamos a un juego típico de este tipo de celebraciones hasta bien entrada la madrugada, a pesar de que todas estábamos derrotadas por haber trabajado. Aunque luego no dormí mucho, Ceci y yo somos un peligro juntas.

El sábado nos preparamos, dejamos hecha la comidica y bajamos a Getaria a tomar unos txakolis... Todas con la camiseta que habíamos hecho para el día, con fotos de Saio muy graciosas. Comimos, disfrazamos a la protagonista de caperucita roja ( por lo del lobo) y a las 6:15 vinieron a recogernos los taxis con destino a Zumaia. Eran fiestas de San Telmo y las calles estaban llenas de gente, animadas por la txaranga... La gente se reía con nosotras, sobretodo cuando caperucita repartía pegatinas de ella y preservativos. Llegamos a montarnos en el Grillo, ¡ qué risas!. Luego bailando en una verbena hasta la hora de cenar. La cena era en el restaurante Marina Berri y fue de categoría, además de con unas preciosas vistas al puerto. El postre fue la típica tarta erótica que a todas nos hizo echar unas buenas carcajadas. A la 1 se unieron al grupo Marta y Sara E.. Después marchamos de nuevo a la verbena, continuamos por la calle de bares, entre una cosa y otra a las 5 volvíamos a la casa. Lorena tuvo que ir al hospital de Donosti con Marta y Andrea porque no aguantaba una gran molestia en el ojo( le anestesiaron y ya de día volvieron). Para cuando nos metimos a la camica las mil.

Al día siguiente no había quien nos moviera. Hicimos la comida, ducha y vuelta para el pueblo.

La primera despedida será inolvidable, ojalá para las próximas siga viva esa ilusión con la que hemos organizado esta. ¿ Cuándo y de quién será la siguiente?

Ahora sólo queda esperar que llegue la boda...