sábado, 24 de octubre de 2009

MILÁN - MADRID


A las 8:15 cogemos nuestro autobús MÁXIMO con Marco como chófer que nos lleva al aeropuerto de Linate ( está a 20 minutos). Jesús nos acompaña para despedirnos. ¡ Qué majo!. Volamos con Alitalia. En el mismo avión vamos 20 del grupo, así que parece el autobús. Venga hablar, moviéndonos de sitio... A mí me toca en ventanilla. Disfruto con las vistas: al despegar se ven los Alpes nevados y luego bordeamos toda la Costa Azul. Lo cogemos a las 11:25, 1 hora y 55 minutos más tarde aterrizamos en Barajas. Allí nos despedimos del grupo.


Dado que el horario en que llegábamos no era compatible con el último tren, Maite y yo decidimos alargar el viaje un día más en Madrid. Cogemos el metro hasta nuestro hotel NH Abascal **** ( estación Gregorio Marañón), es el edificio reformado de una antigua embajada. En la habitación 603 dejamos las maletas, es más clásica que las últimas, pero está muy bien. Comemos en el Paseo de la Castellana. Hace muy buena temperatura. Cogemos el metro hasta Gran Vía y después damos un paseo viendo la Cibeles, la Puerta de Alcalá, el Retiro ( llegamos hasta el Palacio de Cristal). Luego hacia las 7 nos acercamos por la Puerta del Sol y de ahí por la calle Carretas llegamos al teätro Häggen-Dazs Calderón donde teníamos reservadas unas entradas para ver el musical A de Nacho Cano. Es el primer musical que veo en mi vida y me encanta. Es precioso, entretenido... en un momento triste llego a emocionarme. Al final sale el propio Nacho Cano con un piano y canta la canción de Año Nuevo. ¡ Una pasada!. Todo el público en pie, cantando... Cenamos en Las Bravas, sitio que me recomendó Rumi cuando estuve con ella. Luego damos una vuelta por la zona de Sol, pero el cansancio puede con nosotras y hacia las 12 nos acercamos al hotel.


Vivimos siempre juntos, y moriremos juntos, allá donde vayamos seguirán nuestros asuntos.
No te sueltes la mano que el viaje es infinito, y yo cuido que el viento no despeine tu flequillo,
y llegará el momento que las almas se confundan en un mismo corazón.


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