En unas horas comienza un viaje que espero recordar por sus momentos inolvidables el resto de mi vida. Me voy junto a mi gran amiga Maite a recorrer Italia. Roma, Florencia, Venecia y Milán , entre otras ciudades, nos esperan.
Con la maleta ya preparada, lo que más pesa es la ilusión. Las ganas de conocer un país nuevo, observar monumentos impresionantes, intentar desconectar de todo... era un viaje que lo llevaba esperando desde hace mucho tiempo y que al fin se ha hecho realidad, aunque quizás no haya llegado en el mejor momento.
Siempre, cuando voy a partir a un largo viaje me gusta despedirme, y dejar todo atado, ya se sabe, por lo que pueda suceder. Esto es lo que les digo normalmente a mis padres: recordar que me voy feliz.
A la vuelta nos vemos y os cuento...
P.D. La preocupación que me acompaña en el viaje es que mi tío aun se encuentra en el hospital.
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